Durante un período de tiempo, los monumentos conmemorativos acumularán una capa de depósitos como resultado del agua, polvo, suciedad, líquenes, moho u hongos que crecen en la piedra porosa.
Una lápida debe limpiarse y mantenerse cuidadosamente para evitar que se raye o se empañe, así como los nichos pueden ser objeto de labores de mantenimiento, para que se vean lo mejor posible a pesar de las inclemencias del tiempo.
Como parte de nuestros servicios funerarios, ofrecemos la opción de mantenimiento de nichos y lápidas, así como las intervenciones necesarias en caso de que sea necesaria alguna reparación o abordaje preventivo.
Esta limpieza es recomendable hacerla cada cierto tiempo, dependiendo de la ubicación, los materiales y los requerimientos de cada familia. Nos adaptamos a lo que solicite y también le ofrecemos recomendaciones, como las siguientes.
Limpieza de lápidas de granito
Si bien el proceso de envejecimiento es parte de su encanto y belleza, cuando hablamos de las lápidas de granito, hay ocasiones en las que una piedra puede necesitar limpieza y aquí compartimos algunos consejos para hacerlo adecuadamente.
Siempre que limpie una lápida, no importa cuán suavemente, quitará una pequeña cantidad de la piedra. A veces limpiar una piedra puede causar más daño que bien, por lo que en caso de duda siempre es aconsejable pedir la recomendación de los expertos, ya que siempre existe el riesgo de dañar la piedra.
Si una piedra está a la sombra debajo de un árbol, por ejemplo, quitar el liquen solo hará que vuelva a aparecer en unos pocos meses y para mantener una piedra limpia, tendría que limpiar la piedra más de una vez al año, lo que en sí mismo dañará la piedra.
Siempre use primero el método más suave posible. Esto significa agua a la antigua y un cepillo suave o incluso papel de cocina.
Nunca use un cepillo de cerdas de alambre o abrasivo. Comience siempre con el cepillo más suave posible y, si esto no funciona, pruebe con un cepillo un poco más duro. Tome muchos pinceles de diferentes tamaños para que pueda entrar en espacios pequeños.
Use mucha agua y un raspador de plástico suave, enjuagando todo el tiempo y usando agua limpia cada vez. Una manguera es la mejor manera de mantener la piedra húmeda, pero de lo contrario, es más fácil si se usa una bomba en lugar de un balde.
Es fundamental utilizar abundante agua limpia y mantener el cepillo húmedo en todo momento. Puede usar papel de cocina porque es muy suave y absorbe mucha agua. Recuerde seguir enjuagando y raspando el agua después de cepillarse cada vez y nunca deje que la piedra se seque sin enjuagar bien.
Cepille en un patrón circular suave, trabajando metódicamente para que no se pierda nada. Siempre limpie toda la superficie de la piedra una vez que haya comenzado. Es mejor comenzar por la parte inferior de la piedra y trabajar hacia arriba para que el agua sucia no marque la parte de la piedra que ya ha limpiado.
El mantenimiento de nichos y lápidas es indispensable, por lo menos cada cierto tiempo, para que nuestros seres queridos descansen en un lugar limpio y agradable. Por esta razón parte de nuestra oferta de servicios incluye esta parte que consideramos tan importante.